Buenos Aires ROCKS
Quizás Buenos Aires quede geográficamente en Sur América, pero la pregunta es, hace realmente parte de Latino América? Enorme urbe bastarda (mas de10 millones de habitantes, un tercio del país), orgullosa, monumental, prepotente y magnifica , Buenos Aires se desprende del estuario del Plata, inmensa bahía donde el Paraná y el Uruguay vomitan sus oscuras aguas selváticas.
Gran parte de sus barrios exhalan un perfume europeo, edificios hausmanianos, enormes avenidas que organizan la ciudad, ordenados parques donde la gente disfruta los calidos rayos primaverales, paseos peatonales con cientos de elegantes porteños corriendo a ritmo parisino y en cada esquina, un café, su terraza y su espresso di Milano. Buenos Aires muestra sin pudor su herencia inmigrante, la reina de
Centro
Suena mejor “daootaoooon” en porteño (léanlo con acento), básicamente centro de negocios, política y comercio de la ciudad. Entre semana, río alebrestado, desbordante de gente bulliciosa que se seca brutalmente sábados y domingos.
Obelisco
Centro de Madrid, perdón Buenos Aires, enigmática imitación, insomniaco, eléctrico, apabullante, próspero, acogedor.
San Telmo
“Barrio bohemio y tanguero” según los guías de la ciudad. Sitio de viejas casonas burguesas del siglo 19, calles empedradas, clásicos y ruidosos restaurantes carnívoros, encantadoras plazoletas, auténtica alma de la ciudad. Los sábados por la noche, botellón a punta de vino y Quilmes en
Vendedor en las Pulgas de San Telmo
Viejo barrio fundado por inmigrantes genoveses frente al antiguo puerto, en la boca (de ahí el nombre) del apestoso y contaminado Riachuelo. La sangre proletaria aún fluye por las calles del arrabal, en sus abarrotadas casas de zinc, en la penumbra de turbios barcitos, en el zaguán de algún conventillo, grandes casa subdivididas entre muchas familias que no les da para lo del arriendo. La atracción local es “caminito”, estrecha calle que inspiro un famoso tango de Juan de Dios Filiberto, caleidoscopio de casuchas coloradas que albergan incontables tiendas de souvenirs futboleros (las camisetas mas caras de BA!), restaurantes tango-show o galerías de artistas xeneises (vecinos de
La Boca
Recoleta
Uno de los barrios más chetos (gomelos) de la capital, lo que de por sí lo dice todo. Calles claras, de grandes edificios sin pesadillas, bordeadas de Gucci, Prada, D&G o Armani, que llevan al cementerio de Recoleta, pequeño en extensión pero cubierto de suntuosos mausoleos de mármol, descanso eterno de los mejores retoños porteños. La tumba más visitada es la de Eva Duarte, esposa del venerado Juan Domingo Perón, que duerme junto a sus mejores enemigos. Los guías de pronto callan sin explicación, en silencio, alguna viejita, encorvada y bigotuda, se abre paso entre las nikons y las camisas de flores, para palpar con fervor, por un par de eternos segundos, los restos de
Evita y una fan
Palermo
Lo más “in” de Bs As dicen muchos. Se divide en Soho y Hollywood, los porteños siempre tan humildes. Manzanas de casas del siglo 19 transformadas en discos a la moda, restaurantes fusión, bazares fashion o bares lounge. No olvidemos los lofts, estudios de TV, yupies vestidos como revista nuyorquina y la infaltable Plaza Cortazar, cita de la fauna local. A pesar de todo el barrio respira, aquí se esconde una tienda de frutas y verduras, allá niños emulando Maradonna en la calle, no es el frenesí concentrado y vistoso de una zona rosa bogotana.
Cotejo en Valentin Alsina
Puerto Madero
Antiguos Docks del Puerto, hace una década abandonado refugio de junkies, fantasmales basureros temido por el más guapo de todos. Inspirándose en London, el gobierno local emprendió una ambiciosa política de renovación. Las masivas bodegas de ladrillo pelado fueron transformadas en elegantes departamentos, restaurantes top, flamantes bares y talleres de artistas. Las viejas grúas portuarias parecen ser el único recuerdo industrial de estos apacibles muelles adoquinados sembrados de simpáticas terrazas y paseos familiares. La revitalización es total, hoy en día el dinamismo de Puerto Madero contagia toda la zona, construcción de estéticas torres de oficinas, instalación del Milton, sedes universitarias. Al parecer, Bs As redescubrió su puerto, su enlace con el mar, al que siempre le había dado la espalda.
Puente de Avellaneda, creo, la Boca
Tigre
El Chia porteño. Pueblo a una hora en tren del centro, ubicado sobre la desembocadura del Paraná, tradicional destino dominguero del capitalino. De Tigre salen lanchas que recorren gran parte del Delta, un laberinto de canaletes, quebradas y brazos que forman miles de islas que se extienden como migajas sobre kilómetros. Estas han sido colonizadas con chaletsitos, villas sobre pilotes, casitas de pescador, playas y clubes donde los bonaerenses vienen a navegar, pescar bagre y respirar un poco de aire campestre. Caminar, después de un buen bife de chorizo, a la orilla de los caños, al amparo de los sauces, cruzar bucólicos puentes de madera escuchando una garza gris quejándose a lo lejos…si saben vivir po’acá!
Canalito del delta
De vuelta a Tigre, horrible síndrome de “Chía, un domingo por la noche”: caras que se alargan, la sucia mañana del lunes se perfila, interminables filas en la estación de ferrocarril, ensordecedores pitos que creen inocentemente quebrar los trancotes a Capital…
Lo descrito es el panorama de un Buenos Aires, clásico, turístico y central. Mucho comercio, bellos edificios, gente bien vestida…Plata por cuadras y cuadras, ciudad que mira por una claraboya europea.
Pero hay que salir, hacer un esfuerzo, rascar y encontrar el alma latinoamericana, donde bulle el tercer mundo, esos sitios de CD’s callejeros, esa ferretería 2x1, ese tradicional Calzado Outlet….
Valentín Alsina
En una época no tan remota, 2 Minutos, banda de punk rock argentina, era de lo que mas rompía mis oídos. Escuchaba:
“Nosotros venimos del sur de la ciudad, de un barrio de leyenda, tango y arrabal,
Nosotros venimos de un barrio, de un barrio industrial! (…)
Barrio obrero, Valentín Alsina! BIS”
Pa los que se acuerdan
Canción que abría el primer disco de 2 Minutos, Valentín Alsina.
Hace tiempo que me prometí que al visitar Buenos Aires, iría a ese barrio, curiosidad aumentada al encontrarme con una ciudad tan poco latina, tan extranjera. A una hora de ovni del centro, 80 centavos de peso, en el partido de Lanas se encuentra Valentín Alsina, a orillas del Riachuelo, igual de apestoso y contaminado que en
Otros barrios, quizá no de forma tan profunda, retoman éste estandarte: Avellaneda, clase media, bulevares comerciales tipo Chapinero, Chacarita, con sus puestos callejeros de Mate, Panchos (Perros calientes) y bisutería barata. Lugares comunes, figuras familiares, Buenos Aires, ciudad extrema. Pero siempre, a la vuelta de la esquina, café El Gallego, Gelateria di Pietro, Pastas caseras
Fútbol
Hincha esperando que se llene la Bombonera
Otro de los requisitos personales en mi imaginario porteño. Soy de River, pero evidentemente la parada en
Boca 3 Newell’s 1
Es para vos, es para vos bostero puto
El Monumental de Núñez, estadio de River Plate, es de una factura más clásica, dos pisos, ovalado, pista atlética anaranjada que cierne la larga cancha. Pero nunca olviden que la selección jugó ahí el mejor partido de su historia. Tarde calurosa, mucha gente, River podía quedar primero. Tribuna popular popular, no como en Boca, más familiar fuera de la segunda bandeja. Gordos borrachos abriéndose paso agresivamente, Caras feas gritando a la barra “Vamos boludos, somos River”, marihuana quemando los 90 minutos….FUTBOL!
River 2 Central 0, gol de Falcao, el colombianito.
“Vamos los Millos
Hay que poner un poco mas de huevo
Vamo a matar a todos los bosteros
Esta es la banda del Monumental”